Se define como peligro, cualquier fuente, situación o acto con un potencial de producir un daño en términos de una lesión o enfermedad, daño a la propiedad, daño al medio ambiente o una combinación de éstos.
Un tiburón en el mar es un peligro
Se define como riesgo la probabilidad de que ocurra un evento o exposición a un peligro que pueda causar una lesión o enfermedad.
Nadar con un tiburón es un riesgo
Exposición a micro organismos como: parásitos, hongos, bacterias, virus – material particulado susceptible a alergias como: polen y alguna variedad de plantas inferiores, se incluye también la exposición a agentes biológicos como el virus SARS-CoV-2 (contacto directo entre personas, contacto con objetos contaminados), la exposición y/o contacto con fluidos, excrementos, entre otros.
Corresponden a aquellos riesgos que se originan cuando el trabajador interactúa con su puesto de trabajo y cuando las actividades laborales presentan movimientos, posturas o acciones que pueden producir daños a su salud, se encuentran entre estos los relacionados con: movimientos repetitivos (Digitación continúa), manipulación de cargas, posturas prolongadas y esfuerzos principalmente.
Se refiere a aquellos objetos, máquinas, equipos, herramientas e instalaciones locativas que por sus condiciones de funcionamiento, diseño o estado pueden causarle alguna lesión al trabajador o las condiciones del ambiente de trabajo que puedan afectar su salud e integridad. En estos riesgos se encuentran, los de tipo locativo (sistemas y medios de almacenamiento, superficies de trabajo, condiciones de orden y aseo), los públicos (situaciones de orden público, atentados, robos, bombas, raponeo, atraco, asonadas y terrorismo), los tecnológicos (Incendio y explosión), los eléctricos (alta o baja tensión) y los accidentes de tránsito.
Estos riesgos corresponden a los daños o pérdidas potenciales que pueden presentarse debido a los eventos físicos peligrosos de origen natural, socio-natural, en un período de tiempo específico, pueden ser los relacionados con: inundaciones, sismos, terremotos, precipitaciones, lluvias, granizadas, huracanes, explosiones volcánicas, entre otros.
Un riesgo físico está asociado a la probabilidad de sufrir un daño corporal. Existen diversas actividades y tareas que presentan un elevado riesgo físico ya que su desarrollo puede acarrear lesiones de diferente tipo e incluso, en caso de un error o accidente, provocar la muerte. En estos riesgos se encuentran las condiciones del medio ambiente de trabajo relacionadas con la temperatura, la iluminación, las radiaciones ionizantes o no ionizantes, las vibraciones y el ruido.
Los riesgos psicosociales están relacionados con “aquellas condiciones presentes en una situación laboral directamente relacionadas con la organización del trabajo, el contenido del trabajo y la realización de la tarea, y que se presentan con capacidad para afectar el desarrollo del trabajo y la salud del trabajador” Los riesgos psicosociales se derivan de las deficiencias en el diseño, la organización y la gestión del trabajo, así como de un escaso contexto social del trabajo, y pueden producir resultados psicológicos, físicos y sociales negativos, como el estrés laboral, el agotamiento, la depresión o la ansiedad.
El riesgo químico es la posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño derivado de la exposición a agentes químicos. Esta exposición viene determinada por el contacto de éste con el trabajador, normalmente por inhalación o por vía inhalatoria o por vía dérmica. Dentro de este tipo de riesgos se encuentran la exposición a gases y vapores, material particulado, líquidos u otros componentes de origen industrial.